No hay historia, os he engañado. Es sólo un viejo collage, poco sofisticado pero uno de los primeros en los que el Periscopio pareció orientarse hacia algo más que el cortar y pegar. Esa diferencia fue el pensar antes de hacerlo. Quizás parece una tontería sin importancia, pero abre un mundo de posibilidades. Y para ponernos intelectuales, Cartier-Bresson decía que el fotógrafo debía pensar antes de disparar una foto, pero no durante el disparo. No es un mal consejo.
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